La zona por la que discurre el Rogaine se compone, geomorfológicamente, de un valle principal que gira de dirección E-O a S-N y sus laderas enfrentadas, y de un valle secundario que confluye con el principal en la parte O del terreno. Las pendientes son fuertes, salvo en las partes más bajas. En la zona cartografiada las altitudes oscilan, desde los 300-400 msnm. de los valles a los 900-1100 de la ladera del S y 500-600 de la ladera del N.
Abundan los arroyos y surgencias. También la red de caminos, que es abundante incluso en forma de caminos abandonados, fruto de la mayor presión demográfica de tiempos pasados. Por ello también hay muchas cabañas, ruinas, muros, vallas y una parcelación intensa de las zonas mas bajas de los valles. El piso no es kárstico ni en las zonas más altas pero si tiene rocas y piedras allá donde los cortados de la sierra se han ido degradando y dando lugar a derrumbes. Debido al fuerte desnivel hay algunas zonas de corrimientos de ladera, generalmente en las vaguadas.
La vegetación es variadísima y abundante. En algunos casos tendremos la sensación de estar en un jardín botánico por lo frondoso y la variedad de especies arbóreas. En la época en que se desarrolla la prueba la frondosidad es máxima dando la apariencia de selvática, sobre todo en las partes bajas. No obstante abundan los bosques atravesables. Como norma general las partes más altas están dominadas por el haya y las bajas por repoblaciones de coníferas (abetos, alerces, pinos,…) y por frondosas (robles, abedules, fresnos,…). Los pastos y campos se dan en los fondos de valle. Todo esto cogido con amplitud de criterio ya que la gran parcelación, el predominio de la propiedad privada sobre la pública y la plantación de alóctonas generalizada, ha hecho que el mosaico vegetal sea muy rico y habrá numerosas excepciones.
También se puede citar, y consecuencia de lo dicho antes, que la penetrabilidad del bosque (que estará reflejada en el mapa con los 3 verdes y dos rayados) es mejor en altura que en el valle. Pero, como antes, la variabilidad de esta norma es alta.
Por último, el mapa se encuentra atravesado por una carretera de poco tráfico por el fondo del valle y de un ferrocarril en servicio a una altura media de la ladera del S. Este último dispone de numerosos y largos túneles que no divide ostensiblemente el mapa.
El hábitat aún es disperso, no tanto como lo fue en tiempos, y por ello nos encontraremos con caseríos y granjas por muchas zonas que, obviamente, intentaremos respetar.
Sobre los cuidados, advertencias, cartografiado y trazado ya os hablaremos en siguientes informaciones.
En resumen, creemos que es un terreno exigente, físicamente y en lectura de mapa, pero divertido y bonito por su variedad.